¡A mis familiares, amigos, contactos y todo aquel que pueda leer esto, espero que hayan tenido un excelente 2015 y les deseo que tengan un muy exitoso 2016!
En mi caso, 2015 trajo tantas cosas buenas, que no quisiera que termine :-)
Por supuesto, estoy consciente de que el éxito, fracaso, suerte, etc… no son estados permanentes y no dependen de un periodo específico de tiempo, pero en estos momentos, que valoro todo lo que sucedió este año, vale la pena decir que fue uno bueno.
Espero que este año tengamos más ocasiones de coincidir y por supuesto, cuenten conmigo siempre que me sea posible. ¡Un fuerte abrazo!
2014 fue también de muchos cambios para mi, no del tipo que hubiera querido, pero me sirvió mucho para trabajar con mi tolerancia al la frustración y aceptar que no puedo controlar completamente los factores que afectan mi vida.
Por lo mismo, 2015 fue muy contrastante, aún más cambios, muy positivos. En parte, por empezar a aplicar ese aprendizaje del año anterior, planear antes de actuar y por supuesto, el azar que me favoreció en más de una ocasión. Un año en el que he aprendido mucho, desde el principio hasta el último día.
Entre las acciones que me ayudaron, puedo destacar:
- Seguir ejercitando la tolerancia a la frustración :-)
- Tratar siempre de hacer más de lo que “debía” hacer.
- Quejarme menos de ciertas situaciones, ya que eso no haría que cambien.
- Actuar más, participar activamente, no solo hablar.
- Invertir tiempo en asuntos que retribuyen a futuro.
- Seguir aprendiendo, cosa que disminuí el año anterior y solo me afectó a mi.
Lo que aprendí, entre otras cosas:
- Todo puede mejorar, si hay disposición a pagar el precio.
- SIEMPRE hay tiempo para reunirse con los seres queridos.
- Pensar “objetivamente”, “estadísticamente”, no es una garantía.
- Adaptarse a los cambios, siempre será una ventaja.
- No tengo derecho a cambiar la vida de otros, por bueno que sea el cambio.
En días posteriores completaré esta entrada, pero por ahora, vamos a cenar y celebrar ;-)